Seguimos con las celebraciones del XXX Aniversario de la II Sagardo-Bira, volviendo tras otros 11 años a una de las sidrerías que visitamos en la primera edición, hace 31 años. Gran presencia maña en esta SIDrería, con mayoría de miembros del grupo SID.
Asistentes: Angelito, Fernando, Huitzilopochtli, Lu, Celia, Edu y Nesss
Para comer pedimos 6 menús de sidrería (46,95 €) y el Menu infantil 1 (16 €) para Lu (quien cumplió la edad límite del menú infantil, 14 años, ayer mismo). Nos sacan dos originales cazuelitas de carne guisada bien rica pero escasa, más tarde dos tortillas de bakalao jugosas y ricas, y 6 tajadas de bakalao con pimientos rojos, verdes y cebolla, rico pero poco caliente (no acudíamos inmediatamente pero tampoco lo sacarían ardiendo). Tras la pausa habitual solicitada, tres txuletones (pidiendo uno de ellos más hecho que el resto para Celia y Angelito) que sacan a la vez (mal), ya cortados (muy mal!), y sin esperar los 10' que nos dijeron para hacerlos (muy, muy mal, seguro que estaban hechos antes, porque también salieron sólo templados, y al estar cortados pedían el calor muy rápido, por eso los queremos sin cortar, leñe!!!); a pesar de la temperatura estaban bien ricos y sus huesos fueron roídos por los habituales y por el no tan habitual dios azteca de la guerra, que se puso fino. De postre, para cada persona dos triángulos de queso, un buen trozo de membrillo, y un original brownie de chocolate, además de unas bolsitas de nueces estigmatizantes, que Edu echó en un poco habitual cesto de madera cuadrangular para echar las cáscaras; las que no pudimos acabar nos las llevamos en las bolsitas en que vinieron. Destacamos que el pan de txapata estaba muy rico. En cuanto al menú infantil de Lu, 2 croquetas de jamón, la "hamburguesa Euskal Okela a la parrilla" resultó ser dos frustrantes minihamburguesitas sin pan con unas gotas de ketchup, que nos hicieron a todos torcer el morro, de postre helado, y agua y una botella de mosto de sidra (que fue más bebido por Celia que por Lu); Edu queda disconforme con el resultado del menú infantil. El precio fue el convenido, descontándonos en la factura los 70€ adelantados en la reserva. Edu revisa la factura y comprueba que han cobrado el menú infantil de 21 euros en lugar del de 16. Les pedimos rectificar y nos dan la razón y una nueva factura, pidiendo disculpas. A la hora de pagar, la camarera jefa dice a Nesss que lo de la fianza es sobre todo para las hordas del sábado en mediodía, que la próxima vez se reserve por teléfono.
El local estaba animado, con algún cliente taquicárdico desde nuestro primer trago. Bastante público era del propio Hernani, y mucha cuadrilla de jóvenes, lo que da ambientazo. Nesss da clases básicas de euskera, sobre todo a Angelito, siendo la palabra que más cuaja "Topa!", para brindar. También cae algún cántico de la Sagardo Bira. Decidimos beber a nuestro ritmo, sobre todo de las que abría el txotxero. La sidra está rica en general, siendo la peor la de la cercana kupela 13. Las diferentes camareras van avisándonos cuando sacaban la comida (a veces más de una camarera con lo mismo), pero eso no alteró nuestro ritmo de beber, y caen no pocos txotxes, ya que siempre se estaba abriendo alguna kupela en alguna de las estancias. Salimos a las 23:30 en punto del local para coger el bus de vuelta a Hernani, que sale a esa hora de Goiko-Lastola.